La ruptura de pareja surge tras un proceso de insatisfacción con dos fases

Un proceso invisible: cómo la insatisfacción se instala y acelera antes de la ruptura.

La ruptura de pareja surge tras un proceso de insatisfacción con dos fases
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Las rupturas amorosas suelen percibirse como acontecimientos súbitos y desgarradores, pero ¿realmente ocurren de la noche a la mañana? Un reciente estudio internacional ha revelado que el final de una relación de pareja es, en realidad, el desenlace de un proceso mucho más largo y complejo de lo que solemos imaginar.

Lejos de ser un simple giro del destino, la separación suele estar precedida por un periodo de insatisfacción que se desarrolla en dos fases bien diferenciadas: una primera etapa de declive gradual y una segunda, mucho más abrupta, que marca el inicio del final.

Comprender este proceso no solo ayuda a desmitificar la ruptura como un fracaso repentino, sino que también ofrece claves valiosas para detectar señales de alerta, intervenir a tiempo y gestionar mejor las emociones asociadas al fin de una relación. En este artículo, exploramos en detalle cómo y por qué se produce este doble declive.

Contexto y relevancia del estudio

Las rupturas de pareja son experiencias universales que afectan profundamente la vida emocional y social de las personas. A pesar de su frecuencia, muchas veces se perciben como eventos súbitos o inesperados, cuando en realidad suelen ser el resultado de un proceso largo y complejo. Tradicionalmente, la investigación sobre relaciones de pareja se ha centrado en los factores que predicen la satisfacción o insatisfacción a lo largo del tiempo, como la comunicación, la compatibilidad o los cambios vitales. Sin embargo, pocos estudios han explorado con detalle cómo evoluciona la satisfacción en los años previos a una ruptura, y si existen patrones comunes que puedan anticipar el desenlace.

Comprender este proceso es fundamental no solo para quienes atraviesan una crisis de pareja, sino también para terapeutas, orientadores y cualquier persona interesada en mejorar la calidad de sus relaciones. Identificar señales tempranas de insatisfacción podría permitir intervenir a tiempo, prevenir rupturas dolorosas o, al menos, prepararse emocionalmente para un posible final. Además, conocer los mecanismos que llevan a la separación puede ayudar a desmitificar la idea de que las rupturas son siempre repentinas o inevitables, mostrando que suelen ser el resultado de una acumulación de pequeños desencuentros y decepciones.

El estudio que analizamos aporta una visión novedosa y rigurosa sobre este tema, al investigar cómo la satisfacción de pareja sigue un patrón de declive en dos fases antes de la ruptura. Sus hallazgos no solo enriquecen la comprensión científica de las relaciones, sino que también ofrecen herramientas prácticas para la vida cotidiana.

Metodología de la investigación

Para comprender cómo evoluciona la satisfacción en las relaciones antes de una ruptura, los investigadores Janina Larissa Bühler y Ulrich Orth analizaron datos de cuatro estudios longitudinales a gran escala realizados en Alemania, Australia, Reino Unido y los Países Bajos. Estas investigaciones siguieron durante años a miles de personas, recolectando anualmente información sobre su vida romántica, su nivel de satisfacción en la relación y si habían experimentado una separación.

En total, el análisis incluyó datos de más de 15,000 individuos que atravesaron una ruptura, comparados con un grupo equivalente de personas que permanecieron en sus relaciones. Para asegurar que la comparación fuera justa y precisa, los investigadores emplearon la técnica estadística del “propensity score matching”. Este método permitió igualar a los participantes de ambos grupos en variables clave como edad, rasgos de personalidad, nivel de ingresos, educación y satisfacción inicial en la relación. Así, se minimizó la influencia de factores externos y se pudo atribuir con mayor confianza los cambios en la satisfacción al proceso de ruptura en sí.

El enfoque principal fue analizar cómo variaba la satisfacción en función de los años previos a la separación, lo que permitió detectar patrones claros y consistentes en la evolución del vínculo sentimental antes de su final.

El proceso de insatisfacción: dos fases antes de la ruptura

Uno de los hallazgos más reveladores del estudio es que la ruptura de pareja no suele ser un acontecimiento repentino, sino la culminación de un proceso de insatisfacción que se desarrolla en dos fases claramente diferenciadas. Analizando los datos de miles de personas a lo largo de varios años, los investigadores detectaron que la satisfacción en la relación comienza a disminuir mucho antes de la separación definitiva, siguiendo un patrón que recuerda al “declive terminal” observado en estudios sobre el bienestar antes de la muerte.

La primera fase es un descenso lento y gradual en la satisfacción. Durante varios años, las parejas experimentan pequeñas decepciones, conflictos no resueltos o una progresiva pérdida de conexión emocional. Esta erosión paulatina puede pasar desapercibida en el día a día, ya que no suele estar marcada por grandes crisis, sino por una acumulación de insatisfacciones menores. Es en esta etapa donde muchas parejas intentan resolver sus diferencias, buscan ayuda o simplemente se adaptan a una convivencia menos satisfactoria, sin prever aún una ruptura inminente.

La segunda fase, denominada “fase terminal”, se caracteriza por un descenso mucho más pronunciado en la satisfacción y suele iniciarse entre siete meses y poco más de dos años antes de la ruptura. En este periodo, los problemas se intensifican y la sensación de malestar se vuelve más evidente y difícil de ignorar. La comunicación puede volverse más tensa, los intentos de reconciliación menos efectivos y el distanciamiento emocional más profundo. Es en esta etapa cuando las parejas suelen tomar conciencia de que la relación está llegando a su fin y, en muchos casos, comienzan a considerar la separación como una opción real.

Este patrón de dos fases fue consistente en los cuatro países estudiados, lo que sugiere que el proceso de declive en la satisfacción de pareja es un fenómeno común, más allá de las diferencias culturales. Además, el estudio mostró que este “declive terminal” es mucho más marcado en la satisfacción de pareja que en la satisfacción general con la vida, lo que indica que la crisis es específica del vínculo romántico y no necesariamente refleja un malestar global en la vida de las personas.

Factores que influyen en el proceso de insatisfacción

El estudio no solo identificó el patrón de dos fases en la disminución de la satisfacción de pareja, sino que también exploró cómo diversos factores personales y contextuales pueden influir en este proceso. Uno de los aspectos más relevantes fue la diferencia entre quienes inician la ruptura y quienes la experimentan como parte pasiva.

Los datos mostraron que las personas que toman la decisión de terminar la relación suelen comenzar su declive de satisfacción mucho antes, a veces más de un año antes de la separación. Por el contrario, quienes son dejados por su pareja tienden a mantener niveles relativamente estables de satisfacción hasta poco antes de la ruptura, momento en el que la caída se vuelve abrupta y acelerada.

Otros factores, como la edad, el estado civil, el género y la experiencia previa en relaciones, también fueron analizados. El impacto de la edad y el estado civil resultó ser variable: en algunos casos, estar casado parecía amortiguar el declive terminal, mientras que en otros lo intensificaba. Esto sugiere que el matrimonio puede ofrecer tanto estabilidad como presión adicional, dependiendo del contexto y la dinámica de la pareja. En cuanto al género y la experiencia previa en relaciones, los resultados fueron menos concluyentes, ya que no se observaron patrones consistentes en todos los países estudiados.

Estos hallazgos subrayan que, aunque el proceso de insatisfacción sigue un patrón general, cada relación es única y está influida por múltiples factores individuales y sociales. Reconocer estas diferencias puede ayudar a entender mejor la complejidad de las rupturas y a evitar explicaciones simplistas o universales.

Implicaciones y aplicaciones prácticas

Los resultados de este estudio ofrecen herramientas valiosas para quienes desean comprender y mejorar sus relaciones de pareja. Identificar la existencia de dos fases en el proceso de insatisfacción permite a las personas estar más atentas a los primeros signos de desgaste, como la pérdida gradual de conexión o el aumento de pequeños conflictos. Reconocer estos indicios tempranos brinda la oportunidad de buscar ayuda profesional, dialogar abiertamente o replantear dinámicas antes de que la relación entre en la fase terminal, donde la recuperación suele ser mucho más difícil.

Además, este conocimiento puede ser útil para terapeutas y orientadores de pareja, ya que les ayuda a enfocar su intervención en el momento adecuado y a distinguir entre problemas pasajeros y señales de un deterioro más profundo. Entender que la insatisfacción no surge de la noche a la mañana, sino que es el resultado de un proceso acumulativo, contribuye a desmitificar la ruptura como un fracaso repentino y permite abordarla con mayor empatía y realismo.

Finalmente, para quienes atraviesan una separación, comprender este proceso puede facilitar la elaboración emocional y el aprendizaje personal, ayudando a transformar la experiencia en una oportunidad de crecimiento y autoconocimiento.

La ruptura de pareja rara vez es un evento inesperado; suele ser el resultado de un proceso de insatisfacción que avanza en dos fases: una lenta y otra acelerada antes del final. Comprender este patrón permite identificar señales tempranas, intervenir a tiempo y afrontar las separaciones con mayor conciencia, empatía y posibilidades de aprendizaje personal.

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  • Bühler, J. L., & Orth, U. (2025). Terminal decline of satisfaction in romantic relationships: Evidence from four longitudinal studies. Journal of Personality and Social Psychology. Advance online publication.

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Javi Soriano. (2025, junio 26). La ruptura de pareja surge tras un proceso de insatisfacción con dos fases. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/pareja/ruptura-de-pareja-surge-tras-proceso-insatisfaccion-dos-fases

Psicólogo

Javi Soriano es graduado en Psicología por la Universidad de Valencia y está acabando un Máster en Investigación Psicosocial. Le interesa todo lo que tiene que ver con las personas y la sociedad, pero le encanta leer y escribir sobre temas relacionados con el género, la sexualidad y las minorías. Es una persona muy curiosa a la que le encantan los debates y aprender de los demás.

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